El libre albedrío en la Cuestión Disputada De Veritate
Abstract
Tanto en teología como en artes, los dos métodos de enseñanza son la lección (lectio) y la disputa (disputatio). Con la primera se conocían los autores por medio de la lectura de los textos del mismo y el comentario del maestro o bachiller; el texto era un clásico, y estaba determinado por el programa de la respectiva facultad. La disputa daba al profesor la oportunidad de profundizar en algunas cuestiones con mayor libertad, y al estudiante la ocasión de mostrar sus capacidades argumentativas y dialécticas. En la facultad de teología, al tiempo de Tomás, existían las disputas ordinarias, todas las semanas y con temas ya prefijados, y las disputas solemnes o quodlibetales, para Pascua y Navidad, y el tema era dejado a la iniciativa de los oyentes. Las disputas daban una gran vivacidad y luz a los diversos problemas que se suscitaban.