Los obispos del Tucumán y la corrección de costumbres en los monasterios de Santa Catalina de Siena y San José de Córdoba (1724-1740)
DOI:
https://doi.org/10.53439/revitin.2018.02.05Palavras-chave:
obispos, monjas, política eclesiástica, corrección de costumbres, pleitosResumo
Los monasterios de Santa Catalina de Siena y de San José habían sido las únicas casas religiosas femeninas en la antigua diócesis del Tucumán. Las mismas acogían a las hijas y descendientes de las principales familias de la región. Habitualmente, en los informes de los obispos se resaltaban la observancia de las costumbres que guardaban las monjas. Sin embargo, una serie de intervenciones de los obispos Juan de Sarricolea y Olea y José Antonio Gutiérrez de Zevallos, en la segunda y tercera década del siglo XVIII, nos brindan una imagen completamente distinta. Numerosos problemas fueron detectados por estos obispos, especialmente por Gutiérrez de Zevallos quien denunció que las monjas no guardaban la clausura, faltaban a la vida en común y llevaban una mala administración de cuentas en los conventos. Aunque la relajación de costumbres había sido frecuentemente justificada en la pobreza de las casas religiosas, cuando los obispos intentaron imponer el orden y la disciplina en los monasterios, su intervención fue motivo de numerosos conflictos.