La filosofía y el pecado original
Resumen
Aunque no pueda probar la existencia del pecado de Adán, la razón es capaz de explorar la racionalidad del misterio del pecado original. La filosofía moderna, de Rousseau a Marx, refleja las repercusiones teóricas y prácticas de la negación de la historicidad del primer pecado: o bien se hace a Dios autor del mal, o bien se niega que la humanidad sufra las consecuencias de una rebelión. En el primer caso, el mal formaría parte de la naturaleza humana y sería insuperable. En el segundo, el hombre se vuelve autónomo y artífice de la utopía de una sociedad perfecta. El artículo analiza algunas distinciones que la filosofía aporta y que son necesarias para que la noción de pecado original no parezca algo absurdo, sino más bien plausible.