Memoria, intelligentia et voluntas en Tomás de Aquino: la aportación de la Lectura romana para su mejor comprensión
Resumen
Como puede observarse en el De trinitate, Agustín de Hipona había establecido dos analogías principales entre Dios como ejemplar y la creatura humana como imagen suya. De entre ellas, los términos memoria, intelligentia et voluntas constituían la trinidad creada más importante, sobrepujando la de mens, notitia, amor. A su turno Pedro Lombardo interpretó que la razón por la que la primera trinidad era principal se debe a que tales términos indican potencias del alma, mientras que los téminos de la otra señalan hábitos o actos consustanciales. Tomás de Aquino siguió la interpretación predicha en su Comentario a las Sentencias lombardianas. Pero la hermenéutica tomásica posteriormente cambió: la trilogía agustiniana de memoria, intelligentia et voluntas no señala potencias sino actos. Este cambio constituye uno de los puntos más reveladores de la recientemente editada Lectura romana, que lo acusa textualmente: tal vez uno de los motivos de mayor fuerza que el Aquinate tuvo para seguir por cuenta propia sus lecturas del Obispo de Hipona, apartándose con libertad de la guía maestra del Obispo de París.