Presentación
Psicología y persona en Tomás de Aquino
La perenne validez del pensamiento de santo Tomás de Aquino constituye una gran riqueza no suficientemente explotada y aprovechada, no solo en al ámbito de la Teología y la Filosofía, sino que, de una manera muy notable, en el ámbito de la Psicología. Los tesoros de humanidad escondidos en sus obras constituyen un pozo riquísimo que ilumina y suscita reflexiones que nutren potentemente a esta disciplina. Redescubrir para nuestro tiempo la profundidad, agudeza, realismo y genialidad de muchas de sus observaciones son un valiosísimo aporte cuando se considera la psicología humana. Se podría hablar de una psicología profunda escondida en sus obras que pueden nutrir, orientar e incluso reconducir, no pocas veces, afirmaciones contemporáneas en esta esfera.
La centralidad del concepto de “persona”, la distinción entre ésta y naturaleza, la especulación en torno a la libertad, la intimidad de la vida personal y su carácter insondable, el conocimiento que el alma tiene de sí misma, el esquema ordenado de las potencias humanas con su jerarquía y su relación, la profundidad y alcance de las pasiones humanas, la estructura del acto humano, la consideración de la afectividad, las reflexiones en torno a las inclinaciones naturales y su orden, la lucidez en torno a los sentidos internos y su lugar en la vida humana y sus reflexiones en relación a la felicidad son algunos de los temas que pueden iluminar de modo inaudito las consideraciones psicológicas en torno a la vida humana individual y colectiva. Un tesoro de conocimiento que puede ser explotado, también, para ir generando las condiciones que posibiliten un auténtico dialogo y encuentro entre las distintas tradiciones de la Psicología.
El presente número de la revista Studium quiere contribuir a esta explotación y redescubrimiento para nuestro tiempo de los aportes para la Psicología en nuestros días que se pueden hallar en el estudio de la obra de santo Tomás de Aquino. A esto se suma la especial intención de acercar a los estudiantes de esta disciplina a esta fuente de ciencia y sabiduría, para robustecer su formación intelectual y su disposición interior hacia la psicología de cada persona en concreto. Con un compendio de siete artículos y dos reseñas se condensan y articulan los aportes de distintos académicos y psicoterapeutas del ámbito de la Psicología y la Psiquiatría que han bebido durante años ideas de las obras de este autor y que han logrado transferir y conectar también con su práctica profesional y su formación en Psicología, en orden a configurar una auténtica Psicología integral de la persona, que entiende ésta siempre al servicio del misterio del ser humano.
El doctor Benjamín Suazo (Chile) nos invita a una consideración formal del concepto de “salud psíquica” articulando una novedosa, pertinente y precisa aproximación a ella, que permite distinguir planos diversos y evitar confusiones, clarificando el ámbito propio de la Psicología y su quehacer clínico. Por su parte la doctora Patricia Schell (Argentina) aborda con delicadeza y lucidez la realidad de la libertad en el ser humano y su relación con la vida psíquica, estableciendo una comparación entre posturas comunes y ampliamente difundidas en la Psicología contemporánea con afirmaciones emanadas de la obra de santo Tomás de Aquino. Contamos en esta oportunidad también con el aporte del doctor Juan Pablo Rojas (Chile) quien desde una Psicología integral de la persona ilustra didácticamente y con toda claridad una comprensión cabal, amplia y profunda de la afectividad humana con toda su riqueza y belleza, con todo el respaldo de su experiencia psicoterapéutica. Así, también, contamos con el espléndido aporte del doctor Pablo Verdier (Uruguay) quien con una basta trayectoria en docencia y ejercicio clínico-psicoterapéutico nos lleva a reflexionar acerca de si el ser humano es solo un objeto de observación empírica, procurando que se eleve la mirada para despertar y alimentar continuamente el asombro ante éste para que se configure una verdadera Psicología integralmente humana. En esta misma línea la Asociación de Psicología Integral de la Persona (Chile) hace su aporte a este número ofreciendo el resultado de una reflexión colectiva, madurada y afinada durante años por un grupo de psicoterapeutas chilenos para contribuir al desarrollo actual de la Psicología, ofreciendo un meta-modelo de psicología clínica que pueda ser también un camino teórico-práctico que robustezca el quehacer clínico-psicoterapéutico haciéndose cargo de la totalidad que supone la persona humana integralmente considerada. También por mi parte he querido colaborar ofreciendo un breve texto descriptivo que introduzca al conocimiento y exploración del mundo de las pasiones configurado por santo Tomás de Aquino. Y concluyendo este recorrido la doctora Catalina Cubillos (Chile) contribuye con una espléndida reflexión en la que articula la Psicología y la naturaleza, con algunas profundas propuestas especulativas que apuntan sobre la interpretación psicológica que se puede hacer del concepto de persona, lo cual releva el tema central en rededor del cual giran todas las temáticas relativas a la psicología humana. Finalmente, en este número contamos con el comentario del sacerdote Lucas Prieto, sobre la obra Providencia, libertad y mal. Estudios en teología filosófica analítica y la del doctorando Manuel Martín sobre La libertad, ¿indeterminación o donación?: El fundamento ontológico de la libertad a partir de la Escuela Tomista de Barcelona.
Esperamos que este número despierte en muchos el interés por profundizar la joya de pensamiento humano escondida en la obra de santo Tomás y agradecemos especialmente a Studium por este esfuerzo por acercar estas cuestiones a quienes se dedican al estudio de la Psicología y su ejercicio clínico.
Klaus Droste Ausborn
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