Itinerantes. Revista de Historia y Religión 18 (ene-jun 2023) 1-4

On line ISSN 2525-2178


Dossier: Misiones dominicanas en la Antigua California durante los siglos XVIII y XIX


Dominican missions in Antigua California during the 18th and 19th centuries




Hugo Daniel López Hernández

Universidad Nacional Autónoma de México

Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas

daniel.lopherna@gmail.com



Presentación


Si bien el Dossier “Evangelización, negociación y secularización en misiones y doctrinas de la América Colonial. Siglos XVI al XIX” -que coordinó José Manuel A. Chávez Gómez en el número 17 de la revista Itinerantes- ofrece una amplia mirada de las misiones americanas, los artículos reunidos en este Dossier pretenden buscar la dirección contraria al dar a conocer la presencia misionera de una orden religiosa en una región particular: la Orden de Predicadores en la península de Baja California, México, durante el periodo que comprenden los años de 1774 a 1854. Se busca, por tanto, proponer un estudio regional delimitado a los confines del virreinato de la Nueva España y el noroeste del México independiente en un espacio de 80 años.

Ciertamente el estudio misional de la Orden de Predicadores ha sido dominado historiográficamente por el examen de las actividades evangelizadores en los pueblos de indios durante el primer siglo colonial en el virreinato de Nueva España. Los trabajos pioneros de Alberto María Carreño, Robert Ricard y Pedro Borges Morán abordaron las estrategias misionales utilizadas para incorporar nuevos cristianos a la corona española en tal periodo. Incluso, en investigaciones posteriores, como Los Predicadores divididos de Daniel Ulloa, quien señala el progresivo descuido misional de la Provincia de Santiago de México frente a la observancia de los frailes, se concentran fundamentalmente en el siglo XVI.

Frente a este panorama, el aporte de Peveril Meigs en 1930 sobre el desarrollo evangelizador en la región septentrional del virreinato novohispano, conocido como de la Frontera, resulta crucial: La frontera misional dominica en Baja California. Junto a éste, Las fundaciones misionales dominicas en Baja California, 1769-1822 de A. B. Nieser publicado en 1960, configuran las obras inaugurales de la historiografía dominicana misional en la península californiana en las postrimerías del siglo XVIII. Dichas contribuciones fueron traducidas en la última década del siglo XX y difundieron un campo de estudio que contaba ya con dos obras respaldadas en una amplia consulta documental que testimonian las labores misionales de cristianización que realizaron, junto a los franciscanos, los dominicos de la Provincia de Santiago de México en esa región septentrional, después de la expulsión de la Compañía de Jesús del territorio americano en 1767.

Afortunadamente la circulación del trabajo de Meigs y Nieser ha contribuido en los últimos treinta años al crecimiento de investigaciones sobre esta veta historiográfíca de la Orden de Predicadores en México. Aunque podríamos simplificar al enunciar que predomina una historia reconstructiva de los espacios misionales californianos, se han recolectado sugerentes noticias, se han replanteado metodologías y se han cuestionado las fuentes que permiten el conocimiento del proyecto misional dominicano. Por esta razón, el Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas organizó una mesa de trabajo en el encuentro anual “Memoria Dominicana 2022” con la finalidad de revisitar las labores misionales dominicas en la Antigua California. La riqueza de las participaciones y la reunión de especialistas que pertenecen a generaciones distintas motivó la pertinencia de este Dossier.

El conjunto de contribuciones resalta la importancia de proponer análisis históricos de la expansión misional a través de perspectivas sociales, antropológicas, arquitectónicas y políticas. Por supuesto en las misiones dominicas se ha estudiado la identidad colectiva -donde destacamos por ejemplo una propuesta de Mario Alberto Magaña de distinguir categorialmente entre dominicos novohispanos y dominicos californios-, pero estaba pendiente la revisión de identidades individuales en las misiones como estudio de caso. Esto permite distinciones más finas en las labores misioneras que contrarían la interpretación vocacional de los frailes al asumir la evangelización en zonas inexploradas, frente a motivos de conveniencia económica y política.

Así también, se coincide en los artículos que conforman este Dossier en la disposición de fuentes documentales, como el ramo Misiones del Archivo General de la Nación de México, la documentación del Archivo General de la Orden de Predicadores y las Actas Capitulares de la Provincia de Santiago de México, que todavía ofrecen vías de exploración. Sobre la secularización de las misiones septentrionales, el Fondo Episcopal del Archivo del Arzobispado de México y el Archivo Diocesano de Tijuana contiene información sobre el traspaso de las misiones hacia la jurisdicción diocesana durante el siglo XIX. Por otro lado, se cuentan con publicaciones del siglo XVIII y del XIX que recopilan textos de manera erudita o cientificista con el fin de realizar revisiones exhaustivas de un tema en particular, por ejemplo, el libro Noticia de la California de los jesuitas Miguel Venegas y Andres Burriel publicado en 1757; o incluso los impresos que contienen opiniones y representaciones extranjeras de la frontera, como Los gringos de H. A. Wise, o Six Months in the Gold Mines de E. Gould Buffum. Estos repertorios heterogéneos dejan entrever la presencia misionera de la Orden de Predicadores en la península mexicana.

Este Dossier, entonces, se apertura con el artículo “Los complejos misionales dominicos en la región frontera de la antigua California, 1774-1854” de Erick Pérez Centeno, que analiza dos líneas de avance misional en la región Frontera de la Antigua California: el avance hacia la franja montañosa en dirección al río Colorado y el camino a la Alta California, administrada por los franciscanos que habían gozado de un monopolio en la zona apoyado por las autoridades regias. Se estudia particularmente el caso de las primeras misiones de cada avance, la misión de San Pedro Mártir de Verona, establecida en 1794 como primer punto de acceso en la serranía hacia el río Colorado, y la misión de Santo Domingo de la Frontera, la primera parada del itinerario dominico a la costa norte, que junto a otras tres misiones se establecieron entre 1775 y 1791. Estos ejemplos evidencian el proceso de constante territorialización de las áreas de evangelización, que retoman el proyecto político de José de Gálvez y que se reconfiguran ante las necesidades propias de los misioneros dominicos y los grupos indios encontrados.

El segundo artículo es una contribución de Alfonso Esponera Cerdán, O. P., que recupera una crónica testimonial titulada Noticias de la Provincia de Californias en tres Cartas de un Sacerdote Religioso hijo del Real Convento de Predicadores de Valencia a un amigo suyo editada en 1794, cinco años después del retorno al convento dominico de Valencia de Luis Sales. En “El importante libro de Luis Sales O. P., escrito misionero poco conocido” de Alfonso Esponera, se abunda en información con respecto al misionero valenciano que habitó 16 años entre 1773-1789 en la Antigua California y se recogen numerosos testimonios prácticamente etnográficos en la obra mencionada sobre las costumbres de los indios, la comida, los animales o las plantas en el noroeste de la península californiana.

Un ejemplo de la relación de órdenes mendicantes con la diócesis mediante el análisis de un sujeto histórico es el artículo que cierra el dossier: “El comienzo de una larga transición. El gobierno eclesiástico de Gabriel González y el fin de las misiones dominicas en Baja California, 1840-1854” de Pedro Espinoza Meléndez. Este artículo ofrece el recorrido y transición de las misiones californianas a las labores de la iglesia diocesana durante la segunda mitad del siglo XIX por medio de la figura de Gabriel González, un singular religioso que fungió como presidente de misiones y participante de la resistencia armada en la Guerra de México contra Estados Unidos entre 1846 y 1848. La tesis de Espinoza Meléndez sugiere que durante la administración eclesiástica del fraile dominico Gabriel González se gestó un proceso de desmontaje de la institución misional en la región californiana y la instalación de una iglesia diocesana con párrocos y la consolidación de un nuevo obispado. El antecedente de esta jurisdicción es el cese de las misiones en 1854 por orden del arzobispo Lázaro de la Garza y el comienzo de la vicaría de Baja California.

Finalmente, resta agregar que la disposición de los artículos obedece a un criterio cronológico y didáctico que facilite la comprensión de la compleja ruta de relaciones y configuraciones sociales, políticas y culturales que la agencia de religiosos dominicos produjo en sus tareas evangelizadoras – “y civilizatorias” como lo entendía Nieser– en el actual noroeste mexicano desde las postrimerías del siglo XVIII hasta mediados del siglo siguiente, de modo que más que una revisitación, este panorama de las misiones dominicas californianas sea un botón de muestra de un amplio campo de estudio por trabajar.



Bibliografía


Borges Morán (1960). Los métodos misionales en la cristianización de América. Siglo XVI. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Carreño, Alberto María (1961). Misioneros en México. México: Jus

Magaña Mancillas, Mario Alberto (2017). Indios, soldados y rancheros. Poblamiento, memoria e identidades en el área central de las Californias, 1769-1870. La Paz, México: Instituto Sudcaliforniano de Cultura.

Meigs III, Peveril (1994). La frontera misional dominica en Baja California. Ciudad de México, México: Secretaría de Educación Pública y Universidad Autónoma de Baja California.

Nieser, O.P., Albert (1998). Las fundaciones misionales dominicas en Baja California, 1769-1822. Mexicali, México: Universidad Autónoma de Baja California

Ulloa, Daniel (1977). Los predicadores divididos (los dominicos en Nueva España, siglo XVI). México: El Colegio de México.