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Filópolis en Cristo N° 5 (2025) 103-123
ISSNL 3008-8844
A la escucha del Magisterio. Quas Primas
4. Como una nueva luz ha parecido también resplandecer este rei-
nado de nuestro Salvador cuando Nos mismo, después de comprobar
los extraordinarios méritos y virtudes de seis vírgenes y confesores,
los hemos elevado al honor de los altares, ¡Oh, cuánto gozo y cuán-
to consuelo embargó nuestra alma cuando, después de promulgados
por Nos los decretos de canonización, una inmensa muchedumbre
de eles, henchida de gratitud, cantó el Tu, Rex gloriae Christe en el
majestuoso templo de San Pedro!
Y así, mientras los hombres y las naciones, alejados de Dios, co-
rren a la ruina y a la muerte por entre incendios de odios y luchas
fratricidas, la Iglesia de Dios, sin dejar nunca de ofrecer a los hombres
el sustento espiritual, engendra y forma nuevas generaciones de san-
tos y de santas para Cristo, el cual no cesa de levantar hasta la eterna
bienaventuranza del reino celestial a cuantos le obedecieron y sirvie-
ron delísimamente en el reino de la tierra.
5. Asimismo, al cumplirse en el Año Jubilar el XVI Centenario del
concilio de Nicea, con tanto mayor gusto mandamos celebrar esta
esta, y la celebramos Nos mismo en la Basílica Vaticana, cuanto que
aquel sagrado concilio denió y proclamó como dogma de fe católica
la consustancialidad del Hijo Unigénito con el Padre, además de que,
al incluir las palabras cuyo reino no tendrá n en su Símbolo o fórmu-
la de fe, promulgaba la real dignidad de Jesucristo.
Habiendo, pues, concurrido en este Año Santo tan oportunas
circunstancias para realzar el reinado de Jesucristo, nos parece que
cumpliremos un acto muy conforme a nuestro deber apostólico si,
atendiendo a las súplicas elevadas a Nos, individualmente y en co-
mún, por muchos cardenales, obispos y eles católicos, ponemos
digno n a este Año Jubilar introduciendo en la sagrada liturgia una
festividad especialmente dedicada a Nuestro Señor Jesucristo Rey. Y
ello de tal modo nos complace, que deseamos, venerables hermanos,
deciros algo acerca del asunto. A
vosotros toca acomodar después a la inteligencia del pueblo cuan-
to os vamos a decir sobre el culto de Cristo Rey; de esta suerte, la
solemnidad nuevamente instituida producirá en adelante, y ya desde
el primer momento, los más variados frutos.