Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 25-30
El Consejo Provincial de Difusión Cultural:
una original propuesta para la cultura
e Provincial Council for Cultural Diusion:
An original proposal for culture
Alejandro Esser
alejandro.esser@unsta.edu.ar
Instituto de Investigaciones Históricas
“Prof. Manuel García Soriano” - UNSTA
Resumen
En 1958 el escritor Julio Ardiles Gray con el
apoyo del gobierno de Celestino Gelsi daba
forma a lo que sería una de las propuestas o-
ciales más innovadoras que hubo para la ges-
tión del quehacer cultural en la provincia. Con
el C.P.D.C., Tucumán tuvo por primera vez un
organismo ocial dependiente del ejecutivo y
con un presupuesto propio de tal envergadura
que le otorgaba la capacidad suciente para
formular y materializar políticas culturales
de fuerte impacto para el ambiente artístico
local. Conformado por un notable grupo de
profesionales y referentes a cargo de las dis-
tintas vocalías, este organismo logró cambios
importantes en la escena cultural tucumana al
tiempo que estableció una estructura que ter-
minó marcando un modelo y los parámetros
para la organización de los posteriores orga-
nismos que lo reemplazaron.
Palabras clave: Tucumán, Cultura, Arte, Sep-
tiembre musical, Museo de Bellas Artes
Abstract
In 1958, the writer Julio Ardiles Gray, with the
support of the Celestino Gelsi government,
gave shape to what would be one of the most
innovative ocial proposals for the manage-
ment of cultural activities in the province.
With the creation of the Provincial Council
for Cultural Diusion (C.P.D.C.), Tucumán
had for the rst time an ocial entity depen-
dent on the executive branch and with its own
budget of such magnitude that it had sucient
authority to formulate and materialize cultural
policies of strong impact for the artistic eld
local. e C.P.D.C was made up of a notable
group of professionals and leaders in charge
of the dierent committees. is organization
achieved important changes in the Tucuman
cultural scene while establishing a structure
that ended up setting the model and the pa-
rameters for the organization of the subse-
quent organizations that replaced the C.P.D.C.
Keywords: Tucumán, Culture, Art, Musical
September, Museum of Fine Arts
26 Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 25-30
Alejandro Esser
Si tuviéramos que nombrar algunos de los logros más destacados durante
el gobierno de Celestino Gelsi pensaríamos seguramente en el embalse El
Cadillal o en el Instituto de la Maternidad. Pero hay uno que generalmente
escapa al recuerdo, aunque más bien es víctima del total olvido: el Consejo
Provincial de Difusión Cultural.
La actividad cultural ocial en Tucumán se venía llevando a cabo con con-
siderable éxito hasta aquel entonces, considerando los escasos recursos de que
disponía la Comisión Provincial de Cultura. Podría decirse que esta Comisión
consistía en una minúscula “ocina” que tenía como principal tarea la direc-
ción del Museo Provincial de Bellas Artes y algunas pocas actividades cultu-
rales más. Tan minúscula que los cargos de sus integrantes ni siquiera eran
remunerados. Y si bien el presupuesto era pequeño, no lo era la talla de los
hombres que conformaban esta Comisión: su presidente era el periodista En-
rique García Hamilton, su vicepresidente era el pintor Ramón Gómez Cornet;
entre los vocales se encontraban el escritor Julio Ardiles Gray y el músico Alex
Conrad, y así podríamos seguir escribiendo nombres de ilustres personajes de
aquel momento. Ciertamente, está claro que ninguno de ellos estaba desocupa-
do ni con sobrado tiempo libre, sin embargo, habían asumido la tarea de dirigir
esta Comisión que, aunque pequeña, daba resultados notables.
Con el nuevo gobierno, Julio Ardiles Gray quedó al frente de la cuestión cul-
tural e impulsó la creación de un novedosisimo organismo del que no había hasta
ese entonces antecedente similar en el resto del país. La ley Nº 2765, de diciembre
de 1958, dará a luz el amante Consejo Provincial de Difusión Cultural.
Las novedades que traía el C.P.D.C. eran muchas. Consistía en un organis-
mo colegiado y autárquico que tenía el n de “promover y estimular el desa-
rrollo de actividades culturales en todo el territorio de la provincia” y con ello
debía también organizar el Teatro Estable, las agrupaciones orquestales y co-
rales, y crear la radio y la biblioteca de la provincia. Estaría conformado por
un presidente y cinco vocalías: Teatro, Radiofonía, Cine y Literatura, Artes
Plásticas y Música. Estas, reunidas en Consejo, designarían al Secretario. La
estructura permitía tener una verdadera mesa redonda donde se debatirían y
delinearían las propuestas culturales para toda la provincia.
Uno de los puntos más impactantes -que, claro, va de la mano de aquello
que constituye su independencia y capacidad de gestión- será el presupuesto.
El mismo consistía en el 5% del producto de los juegos de azar explotados por
la provincia (Casino, Quiniela, etc.), y el 1% de las utilidades del Banco de la
27
Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 25-30
El Consejo Provincial de Difusión Cultural: una original propuesta para la cultura
Provincia, de la Caja Popular de Ahorros y del Instituto de Previsión Social.
Además, los benecios que pudiera recaudar por sus propias actividades y
por partidas nacionales o provinciales que recibiese. Como detalla Ardiles
Gray en una entrevista con Alejandra Wyngaard (2011), el presupuesto de la
cultura se había incrementado un 20.000%. Sí, no se trata de un error, efecti-
vamente era un veinte mil por ciento: de $20.000 a $4.000.000.
El aumento de las actividades culturales fue sustancial. Además de los proyec-
tos previstos en la propia ley, en el año 1960, por impulso del vocal del Departa-
mento de Música, Oleg Kotzarew, y otros amigos suyos, se organizó por primera
vez el Festival Septiembre Musical. Tan ambiciosa era la propuesta del C.P.D.C.
que, en la Declaración Inaugural del evento, se proclamaba como “un Festival
Internacional permanente. Y no se equivocaron: desde entonces se viene rea-
lizando de manera casi ininterrumpida (salvo una sola excepción), inclusive en
2020 cuando, a causa de la pandemia, se realizó por primera vez de forma virtual.
En lo que al Departamento de Artes Plásticas se reere, María Eugenia
Aybar fue designada en el cargo de vocal, convirtiéndose así en la primera
mujer en dirigir el Museo Provincial de Bellas Artes. El museo, que no tenía
sede ja hasta entonces, fue llevado a la Casa de Avellaneda gracias a gestio-
nes de Ardiles Gray. Instalado allí, se pudo exhibir en sus salas el patrimonio
de forma permanente y ubicar las esculturas en el patio central de este edi-
cio. Además, se registran para la época más de una docena de exposiciones
por año, numerosas charlas con importantes disertantes y nuevos certámenes
anuales como el Salón del Poema Ilustrado y el Salón San Pablo (organizado
gracias a las autoridades del ingenio azucarero del mismo nombre).
Podría hablarse, sin dudas, de un ambiente cultural de extraordinaria acti-
vidad, cuyos actores ilustran algunas de las páginas más brillantes del arte en
Tucumán. Por aquel entonces, el Instituto Superior de Artes de la U.N.T. con-
gregaba en sus aulas a los más destacados artistas, que también desarrollaban
su labor docente en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad y en la Escuela
Infantil de Bellas Artes de la Municipalidad. Bares y conterías como “Los dos
gordos”, “El Colón, “La Cosechera, “El Buen Gusto” o la “Peña El Cardón,
también los congregaban -y con qué fuerza-, claro que en actividades menos
formales que la académica, pero donde supieron pasar tantas horas como en
sus talleres. Artistas como Timoteo Navarro, Luis Lobo de la Vega, Aurelio Sa-
las, Dante Cipulli, Juan Bautista Gatti, entre otros, “representan al Tucumán de
entonces. Defensores de lo telúrico, lo vernáculo y lo regional, priorizan el arte
28 Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 25-30
Alejandro Esser
en relación al terruño y amaban lo folklórico cultivando una manera de hablar
que daba constantes muestras de tucumanidad, según los describe Wyngaard.
Hasta aquí, todas buenas. Pero para ser justos, este funcionamiento ideal
del C.P.D.C. no dura mucho tiempo. Durante el propio gobierno de Gelsi
los conictos sociales, económicos y de toda índole estaban cada vez más
presentes en la vida cotidiana de la provincia. Luego, gobiernos de facto, in-
tervenciones, más conictos y disputas. Y claro, el ambiente artístico era visto
como peligroso por considerárselo un refugio de “malas costumbres”.
Con el retorno de la democracia en 1973, paradójicamente, se interviene
el C.P.D.C. porque “la estructura y la ideología con que este organismo había
sido creado no encajaba con los nuevos horizontes políticos del gobierno po-
pular, decía el amante interventor Gregorio Sales. Y poco a poco esa idea
utópica de un organismo que decida su propio rumbo a través de su propio
Consejo directivo se esfuma. El peronismo, a través de su interventor, incor-
pora representantes obreros de la C.G.T. y de la F.O.T.I.A. y agrega también
una Secretaría de Políticas Culturales. Ese Consejo, inicialmente conformado
por los vocales de cada disciplina, perdía autonomía, y la mesa que otrora
fuera redonda se deformaba irremediablemente.
Parte de la discusión giraba en torno a la propuesta de que debía llevarse
la cultura a sindicatos, ingenios, centros vecinales, unidades básicas, clubes y
bibliotecas. Algo que, en efecto, sucedió. Pero, por otro lado, también era ha-
bitual que la orquesta provincial tocara en estas de casamientos y de quince
años de allegados al gobierno y a los gremios.
En medio de este panorama, los conictos entre los diferentes modos de
ver la cultura se profundizaban cada vez más. Algunas agrupaciones exigían
innovaciones para que la institución se acerque a la línea de la propuesta pe-
ronista, otras se oponían a lo que entendían como la destrucción del C.P.D.C.
El interventor Sales era duramente criticado por gran parte de los artistas y
escritores, pues “sostenían que era alguien ajeno al quehacer cultural, sin es-
pecialización alguna e incapaz de programar una agenda racional y concreta,
situación que estaba generando el éxodo de los artistas (Wyngaard, 2011).
Lo cierto era que para ese entonces el 80% del presupuesto se destinaba al
pago de sueldos. Entre el escaso margen económico para las actividades y la
falta de gente con intenciones de realizar una labor cultural concreta, o quizás
por el tiempo desperdiciado en discusiones, se puso en jaque a la institución y
el C.P.D.C. fue perdiendo su impulso inicial. La crisis económica para 1973 fue
29
Cuaderno de Ciencias Humanas 2 (agosto 2023) 25-30
El Consejo Provincial de Difusión Cultural: una original propuesta para la cultura
tal que por primera y única vez en la historia no pudo hacerse el Septiembre
Musical y tampoco, claro, los tradicionales salones anuales de artes plásticas.
La institución que supo ser tan original como exitosa encontró  nalmente
su  nal en 1977, cuando tras años de decadencia y malas administraciones,
sumado a las diferencias ideológicas de la época, el gobierno militar terminó
negándole el porcentaje mensual obtenido de los juegos de azar y la disolvió
para crear la Dirección General de Cultura.
Y así, pues, fue más o menos el nacimiento y muerte de la más arriesgada
y ambiciosa propuesta de gestión cultural que se hizo en esta provincia. En
de nitiva, la elegancia de las mesas redondas es la equidistancia de todas las
sillas y la di cultad que implica sentarse a la cabecera. Para algunos, un peli-
gro; para otros, una oportunidad.
Bibliografía
Beltrame, C. (2012). La mano, la cabeza. La escena tucumana. Gloria y decaden-
cia de un paradigma académico. En M. I. Baldasarre y S. Dolinko (eds.), Tra-
vesías de la imagen. Historias de las artes visuales en la Argentina. Eduntref.
Esser, A. y Emeterio M. (2020). Museo de Bellas Artes de Tucumán. Historia
entre dos centenarios, en XI Jornadas: La Generación del Centenario y su
proyección en el NOA (1900-1950). Fundación Miguel Lillo. Centro Cul-
tural Alberto Rougés.
La Gaceta. (30 de agosto de 2013). Así nació el festival, allá por 1960. https://
www.lagaceta.com.ar/nota/558269/septiembre-musical/asi-nacio-festi-
val-alla-1960.html
Kostzer, M. R. (2010). Septiembre Musical Tucumano: Libro Conmemorativo
Cincuentenario 1960-2010. La Feria del Libro.
Vignoli, M., Martínez Zuccardi, S. y otros. (2017). La cultura en Tucumán.
Artistas, instituciones, prácticas. Siglos XIX y XX. En M. Vignoli (coord.),
Colección: Historias temáticas de Tucumán. Imago Mundi.
Wyngaard, A. (2011). Notas para la historia de un pasado cercano (1953-
1983). En C. Beltrame (ed.), Manual Tucumán de Arte Contemponeo.
Hacia la comprensión de nuestro arte en el siglo XXI. Edición del autor.
Publicado bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional